El arte olvidado de desear

Estamos mucho más entrenadas en ceder que en desear.
Sabemos adaptarnos, sostener, responder a lo que otros esperan.
Pero cuando se trata de mirar hacia adentro y preguntarnos “¿qué quiero yo?”, muchas veces nos quedamos en blanco.

No es casualidad.
El deseo es un músculo que rara vez nos enseñaron a usar.

Desde pequeñas aprendemos que desear demasiado es peligroso.
Que incomoda.
Que puede sonar egoísta o inmaduro.

Así, vamos ajustando nuestro apetito vital:

  • Queremos menos de lo que sentimos, para no molestar.

  • Soñamos dentro de lo posible, para no exponernos.

  • Pedimos a medias, para no arriesgarnos al “no”.

Y llega un momento en el que confundimos la falta de deseo con paz o con comodidad, cuando en realidad es desconexión.

No se trata de grandes declaraciones, sino de gestos pequeños.
De animarse a escuchar el pulso íntimo que late debajo de la rutina.

Algunas llaves para empezar:

  • Practicar el antojo: preguntarte a lo largo del día “¿qué quiero ahora?” aunque sea algo mínimo: elegir la música, el té, la ropa que te da placer.

  • Diferenciar lo que necesito de lo que deseo: porque no siempre coinciden, y a veces en esa diferencia se abre un mapa nuevo.

  • Registrar el cuerpo: el deseo se siente más que se piensa. Preguntale a tu cuerpo qué se enciende con cada elección.

  • Aceptar el conflicto: desear puede chocar con lo aprendido. No significa que estés equivocada, significa que estás viva.

Desear es volver a habitarte

Si sentís que desear todavía te incomoda, no estás sola.


En Humanidad 360 trabajamos para volver a encender ese pulso interno, y acompañarte a elegir desde el goce y no desde la deuda.

¡Tuve una de las mejores experiencias de la mano de Ailu! Fué increíble todo lo que logramos y todo lo que me quedó para poder continuar trabajando. Fue mi primera vez en este camino y hacerlo de la mano de ella fue hermoso. ¡Gracias por dejarme una de las más enriquecedoras experiencias! ¡Se los recomiendo! Hagan y experimenten que es hermoso el camino por recorrer.
Bárbara
Paciente de Registros Akashicos
Siempre fui muy esceptica sobre todos éstos temas. Llegué a la consulta y Ailén me hizo sentir muy cómoda. Me explico como sería todo. Nunca habia entendido la astrología de la forma que la experimente con ella. Mi carta Akashica fue un antes y un después en mi vida. Ahora tengo un hermoso libro de mis astros para consultar cuando lo necesito. ¡Haganlo!
Valeria
Paciente de Carta Akashica
Estaba muy ansiosa los días previos a mi sesión. Llegué a Ailu por recomendación de mi psicológa, porque ellas trabajan juntas haciendo un seguimiento integral de cada paciente. El trabajo que hice con Ailu me dió herramientas para seguir trabajandolas en terapia.
Además de ser removedor es sanador y Ailu tiene una ternura y amorosidad que te hace sentir en paz.
Diana
Paciente de Registros Akashicos

En ésta guía brindo herramientas para que logres dar los primeros pasos hacia la vida que deseas. Aprenderás cómo crear una vida colmada de prosperidad y abundancia. Explora tus habilidades y descubre el potencial que hay de ti.